martedì, gennaio 19, 2010

Canciones entre el alma y el esposo

¿Adónde te escondiste, amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido; salí tras ti, clamando, y eras ido. 5 Pastores, los que fuerdes allá, por las majadas, al otero, si por ventura vierdes aquél que yo más quiero, decidle que adolezco, peno y muero. 10 Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
ISSO É DE UM CARTAZ AFIXADO EM METRÔ DE, LOGICAMENTE, CIDADE VASTA DE CULTURA. NÃO O IMAGINO EM OUTRO LUGAR. ENFIM, COMO TODO LAMENTO, É HIPNÓTICO, E É A ELE QUE ME VOLTO, NA MIUDEZA DE UM DIA MODORRENTO.

1 commento:

CI SIAMO QUATTRO. E LEGGIAMO ASSOLUTAMENTE TUTTO. DOPO TRE O QUATTRO MESI. E CINQUE O SEI BICCHIERI. DI VELENO.